Siguiendo con nuestros consejos para poder disfrutar del mundo del vino, hoy te queremos hablar de las catas. Para introducirnos en el mundo de la cata y antes de aprender las nociones básicas hablaremos de dos tipos de cata muy comunes y que es posible que alguna vez hayas escuchado sin saber a que hacen referencias; cata vertical y cata horizontal.
Para conocer en que se diferencian exactamente te explicamos cada una de ellas.
En la cata vertical lo que probamos son diferentes añadas de un mismo vino. Tomaremos como ejemplo Vega Carriegos Rosado, en una cata vertical lo que haríamos sería probar la cosecha del 2012, 2013 y 2014, de esta manera se puede observar la evolución del vino a lo largo del tiempo, diferenciar cual ha sido la mejor añada o analizar cambios en el proceso de vinificación. La cata vertical no tiene establecido un orden determinado, pero lo más aconsejable es comenzar por la añada más antigua.
Sin embargo en la cata horizontal lo que hacemos es probar vinos de la misma añada y misma variedad de uva o zona geográfica. Son las catas que se realizan por ejemplo en la Denominación de Origen Tierra de León, donde se catan todos los vinos que pertenecen a la denominación. Este tipo de catas aportan información sobre como influyen los diferentes métodos de vinificación o como influye el tipo de suelo.